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Puerto Viejo: viaje al pasado

El Puerto Viejo (en Euskera Portu Zaharra) es uno de los rincones con más encanto de todo Getxo. Un lugar auténtico, punto de reunión de getxotarras de todas las edades y al que siempre llevamos a las visitas de fuera porque, además de bonito, está cargado de historia y tradición. Yo empecé a ir con mis padres cuando era bien pequeña y ahora voy con mis hijos. Es un lugar del que guardo alguno de los primeros recuerdos de mi infancia.

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Historia (en plan culturilla general y para que contéis a los de fuera cuando les llevéis al puerto de visita)

La actividad del puerto de Algorta tenía como principal activo su situación geográfica, con Algorta dominando la entrada del Abra, y la experiencia de los marinos algorteños, centrada principalmente en la pesca de bajura en sus pequeñas embarcaciones y en ayudar en la entrada y salida de la ría y del Abra a aquellos barcos que se dirigían a Bilbao.

Al crecer las actividades marítimas, los marinos tuvieron la necesidad de crear un organismo que las regulase. Y así surgió en el siglo XVII la Cofradía de mareantes de San Nicolás de Algorta. Sus reglas regulaban tanto la venta (para evitar precios bajos), como los recursos naturales del Abra (garantizando que no se agotaran las especies). Además, se creó un impuesto para los que contratasen a marinos de fuera, protegiendo y fomentando la contratación de marinos de Algorta. Los miembros de la cofradía se reunían al principio junto al cementerio de la iglesia de santa María, pero pronto empezaron a hacerlo en la ermita de San Nicolás del puerto viejo, y posteriormente en la casa que llamaron "Etxetxu", construida para ese fin.

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Los arenales que se formaba en la desembocadura de la ría, entre Getxo y Portugalete, formaban una especie de barrera que complicaba las maniobras de entrada y salida del Abra. Por ello, hacía falta un práctico que guiase a los barcos en esta tarea. A los marineros que llevaban a cabo esta labor se les llamaba lemanes. Las lanchas de lemanaje pertenecían a cuatro cofradías: Getxo, Portugalete, Zierbena y Santurtzi, que mantenían una reñida competencia por llegar los primeros al barco avistado y guiarlo al puerto. Una vez a bordo, el lemán dirigía el barco al canal de entrada de la ría o al fondeadero del Abra a esperar el mejor momento de cruzar la barrera de arena, ya que esta sólo era practicable desde 2 horas antes de pleamar hasta 2 horas después. 

Fiestas y anécdotas: el origen del Kalimotoxo

Cuenta la leyenda popular que el nombre del mundialmente conocido Kalimotxo tiene su origen precisamente en las fiestas del puerto viejo de Algorta (Fiestas de San Nicolás, 12 de Agosto). Se atribuye a la cuadrilla Antzarrak, que en las fiestas de 1972, al darse cuenta en la txosna que su vino estaba picado, decidieron mezclarlo con algo para así no tener que tirarlo. Se dice que el nombre viene de dos miembros de dicha cuadrilla apodados Kalimero y Motxo. El termino se extendió por País Vasco y Navarra y se popularizó ya a principios de los 80 por toda España. Si es que... ¡tenían que ser de Getxo!

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El puerto hoy

El Puerto Viejo hoy conserva todo su encanto: las casas de los pescadores con sus vivos colores, sus estrechas callejuelas, sus vistas y su olor a mar, nos recuerdan una historia que aún vive en sus paredes, sus habitantes y en los que frecuentan el lugar. 

Foto de Eduardo Latorre
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De visita obligada para los turistas y los no turistas. Al puerto viejo se viene a desconectar, a pintxo-potear, a teletransportarse al pasado, a mirar al infinito... En definitiva, a disfrutar. 

Fuente: Oficina de Turismo de Getxo